martes, 16 de mayo de 2017

1. Descubriendo a la Cuckquean

He visto cómo ve a otras mujeres, como las detalla de arriba abajo con deseo sin importar si me doy cuenta o no, si llega a notar mi incomodidad me dice que nadie le gusta más que yo pero que no puede evitar ver aquellos mujerones. He notado cómo algunas le responden las miradas, incluso frente a mi cara, a él le encantan esas mujeres con actitud de putas descaradas, yo siempre he sido tímida hasta que me siento en confianza… Nunca podría ser así como a él le gustan.

Un día quise complacerlo y verlo feliz, estábamos en un bar y me di cuenta de cómo veía a una mujer, despampanante, ella era tal cual le gustaban, una mujer grande con curvas, muy sensual y extrovertida, vestida espectacular y en tacones… Ella lo miraba, se sonreían cuando creían que no me daba cuenta. Me serví un trago puro de ron, estaba luchando con mi molestia y mis ganas de complacerlo, lo tomé todo de un trago y le dije que la invitara a bailar, por supuesto ella bailaba como una diosa, nunca he podido moverme así con la salsa y sé que eso lo tenía a él embelesado. Me preguntó si estaba segura y le dije que si, sin pensarlo se levantó y fue por ella, comenzaron a bailar, vi como ella le preguntaba por mí y él le decía que no me preocupara mientras la tomaba fuerte por la cintura y la pegaba más a su cuerpo… Se apretaban y la mano de él bajaba hasta sus nalgas, ella le sonreía y lo agarraba por el cuello, se decían cosas, yo apretaba los puños….y las piernas. En medio del baile acercaban sus labios y yo sentía que el tiempo se paraba, ¿por qué lo hacía? ¿Por qué lo permití? Nunca podré bailar como ella… Terminó la canción y él volvió a la mesa, pude notar su erección, estaba molesta, no se suponía que lo disfrutara tanto. Él sonreía, como si nada se sirvió un trago nuevo y se sentó tomándome de la mano, me sentía herida y él me dio un beso inmenso como que si eso fuera a arreglar todo, me dijo que era la mujer de su vida y que cualquier otra era solo diversión. Me preguntó si yo estaba bien o si estaba celosa y le dije que no, que siguiera adelante. La verdad, ni yo entendía que me pasaba, moría de celos y de rabia pero a la vez me excitaba verlo tomar con deseo a otra mujer… 

Estaba dispuesta a seguir con el juego y le pedí que no se cohibiera por mi, que imaginara que yo no estaba. Esta vez ella no tardó en sacarlo a bailar a pesar de que nosotros estábamos tomados de la mano, ella solo me ignoró y se lo llevó. Bailaban, hasta que en un momento solo apretaban sus cuerpos y él la tocaba descaradamente, entre el montón de gente más nadie lo notaba pero yo podía ver cómo él metía su mano bajo su vestido y ella se aferraba a su espalda… No pude más, me levanté procurando que él lo notara y salí del lugar, necesitaba aire fresco y llorar… Me sentía traicionada pero yo incentivé eso, ¿Qué pasa conmigo?. Él llegó detrás de mí y me quiso abrazar, olía a ella, a su perfume, a su sexo también, lo empujé llorando más y me abrazó con fuerza, me dijo que no me quería lastimar, que pensaba que era lo que yo quería y lo peor es que así era, estaba más excitada de lo que había estado en mucho tiempo, muerta de celos y empapada. Fuimos a casa y esa noche le pedí que me cogiera como se lo haría a ella. 


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