miércoles, 17 de abril de 2013

Sobre los límites...

Es una pregunta frecuente, adecuada y obligatoria en este mundo preguntar los límites de cada quién para conocerse y no convertir la experiencia en algo traumático o poco placentero. Los límites varían de persona en persona, como los gustos y este es un mundo tan amplio, con tantas prácticas que es necesario conocer la opinión de la persona con quién vas a compartir este mundo.

Existen listas, algunas mas detalladas que otras que pueden ayudar a definir el límite de cada quien. Las mas específicas pueden contener diferentes matices, no solo un "no lo haría" o "si lo haría", se puede participar si se siente curiosidad o un simple "puede ser". También se pueden establecer distintos tipos de límites como un Límite infranqueable que puede ser aquel que bajo ninguna circunstancia se puede cruzar, es absoluto o un Límite flexible aquel que se puede superar bajo ciertas circunstancias.

Aquí encontré una checklist de las que hablo, en este blog http://elixirdelagrimas.blogspot.com/2012/09/puntua-la-primera-columna-segun-tus_4173.html?zx=735c32f39ec00628 puede ser tomado como ejemplo para incluso realizar uno propio, esta es bastante extensa y es detallada. Gracias a el Señor ManelDom por compartirla.

He dicho que un buen Dominante es capaz de guiar a la persona sumisa hasta el borde de sus límites que cada vez puede ser mas elástica esa línea que separa lo permitido de lo no, puede incluso desaparecer por completo esa línea y superar el límite causándole un inmenso placer a ambos. Es muy satisfactorio para la parte sumisa, ver que se sobrepuso y que de hecho termina deseando aquello a lo que una vez se negó. Añadir una nueva práctica que se disfruta a la lista, además de eso se trata, de aprender, conocerse y hacer cosas que no nos creíamos capaces, apoyados en una mirada de deseo, una mano guía y una sonrisa de orgullo de quién es nuestra persona Dominante.

Personalmente cuando me hacen esta pregunta sobre los límites, no se que responder. En experiencias anteriores, en cuestión de minutos me he descubierto deseando acabar con ese límite que antes pude haber establecido. Por esto y por mi naturaleza curiosa de saber cómo se sentirá esto o aquello y mi deseo de ser llevada a extremos tanto física como mentalmente, es que me cuesta un poco responder sobre los límites. Prefiero descubrirme y que me descubran poco a poco sin predisponerme ni cerrarme a nada, en el momento sabré si no quiero ir mas allá o si quiero continuar y así puedo establecer límites o no.

Bastante razón tiene eso que dicen "No digas que no si no lo has probado" ;)